UNA VICEMINISTRA DE GAS CON UN HAZ DE LEÑA LLENO DE COMEJEN EN LA CABEZA INCITA A DELINQUIR

Una viceministra de gas con un haz de leña lleno de comején en la cabeza incita a delinquir

 

Eligio Damas

 

            ¿Qué dirán los ecologistas del mundo? ¿Qué dirán los pueblos indígenas del Amazonas que denuncian como Bolsonaro estaría detrás de los incendios en aquellos espacios con oscuros fines? ¿Qué todos aquellos que condenaron con razón a Leopoldo López y sus huestes por incendiar palmeras y árboles en cuanto espacio sembrado se les atravesaba en su camino, en la ciudad de Caracas, en aquellos tristes y violentos días de protestas y guarimbas?

                ¿Qué pensará en su intimidad el venezolano humilde, llegado a esta altura de la vida, sabiendo lo que posee y tiene derecho, lo mismo por lo que luchó Chávez, al escuchar le dicen no lo tiene ni siquiera al servicio de gas? ¿Pensará que mañana le dirán lo mismo de la luz y en relación a todos sus derechos?

           En las redes, sin que nadie haga un desmentido, corre un video de un personaje que identifican como Viceministra del gas, en la cual nos llama a “prepararnos a cocinar con leña como lo hacían las abuelas” y es más, asienta que, por orden del presidente Nicolás Maduro, el gas que tenemos “es exclusivamente para enviárselo a Cuba y Trinidad y Tobago”. Por si a alguien que eso no haya visto y escuchado, porque abundarán los casos, también quienes prefieren contentarse que eso es mentira nuestra, invento de un vendido al imperialismo y la CIA, suministro el link para que se mate por su propio pulso. https://www.youtube.com/watch?v=VMjkgwShMyc

          El gas es un producto de primera necesidad, como lo es la energía eléctrica. Pensar en el uso de electricidad en la cocina, es un disparate, más si sabemos el estado precario de este servicio en Venezuela, al margen de las razones que haya para eso, hasta admitiendo que el deterioro del sistema eléctrico es exclusivamente atribuible a Trump y sus sanciones. Los cubanos mismos que, aparecen envueltos en lo declarado por la viceministra de gas, faltándoles este producto, optaron por un plan de repartir entre los ciudadanos cocinas eléctricas para suplir esa falla y ollas de presión para que el consumo eléctrico se minimizase. Y aquello era explicable dado que en la isla antillana no se está en capacidad de producir el gas necesario para cubrir su demanda interna. Pero para aquellos momentos, por la ayuda de sus aliados, tenían un sistema eléctrico en condiciones de soportar aquella carga.

          En la Venezuela de hoy, pensar que la electricidad pudiera suplantar el uso de gas en la cocina y cubrir toda la demanda,  es vana ilusión. Llegado a aquí, ya el lector venezolano estará imaginando el correcorre, los apagones por todos lados y la falta de quien repare los estallidos a lo largo de la red. Pero también habría que pensar que, a esta altura, después de tantos años, contando con el servicio de gas,  es poco el hogar donde exista alguna cocina eléctrica, lo que se explica más tomando en cuenta lo poco previsivo que ha sido el nacional. Y por último, comprar una cocina eléctrica, por muy humilde que ella sea, es un lujo que muy pocos en Venezuela pueden darse.

         Por estas cosas, porque como solemos decir hablando coloquialmente, “todos los nudos llegan al peine”, la viceministra de gas, por cierto en un lenguaje, tono y estilo muy extraño en alguien con tal rango, nos aconseja nos “vayamos acostumbrando a cocinar con leña como lo hacían las abuelas”. Quizás pensó, para decirlo también en leguaje coloquial, “se la estaba comiendo” y diciendo algo inteligente, simpático, de esos discursos para la galería, sin percatarse que, no es que estaba hundiendo “las rodillas en tierra”, sino metiendo las patas hasta las orejas.

        Las declaraciones de esa funcionaria son motivos más que suficientes para destituirla de inmediato y hasta abrirle un juicio por incentivar a un delito.

        Pero vayamos más allá de esa gris funcionaria. Según lo dicho por ella, los venezolanos no tienen derecho a recibir el servicio de gas porque eso “es para Cuba y Trinidad y Tobago”. Y lo más grave, según ella, esa es una orden del presidente Maduro. De esto, el lector puede elaborar infinitos y hasta iracundos discursos, por lo que no hace falta decir nada más. Vayamos a otra cosa.

       La enmohecida funcionaria, pese se trata de una mujer muy joven, recomienda volvamos a la leña. A los tiempos del país agrario y pastoril de pocos habitantes y pueblos rodeados de maleza y arquitectura propia de aquellas circunstancias. ¿De dónde piensa ella y quien le dio semejante orden, van a sacar los millones y en el menor de los casos, los miles de ciudadanos y hogares en la Venezuela urbana de hoy leña para sus fogones, los que tampoco existen? ¿No se ha planteado ella que el fogón es un espacio que se corresponde con una determinada distribución poblacional y hasta arquitectura? ¿Se ha imaginado cómo sería la vida con aquella “humamentazón”  en los urbanismos de Misión Vivienda?

        Pero lo más grave es que, prácticamente, está incitando a los venezolanos salgamos a otear en los espacios, como bestias enloquecidas y donde hallemos una mata sacarla de raíz y volverla leña. Y esto es una incitación al delito de alta gravedad.

       Si esa funcionaria sigue en el cargo y el Fiscal General de la República no le abre una averiguación penal estaríamos ante una inhibición y complicidad de alta trascendencia.

Comentarios

Entradas populares de este blog

CUBA NO ESTA FRACTURADA, A CUBA LA QUIEREN FRACTURAR

NOTA DE DOLOR

MEXICO DEFIENDE SU INDEPENDENCIA ECONOMICA(Hedelberto Lopez Blanch)