CASO GENERAL MULLER ROJAS Y LOS ALACRANES

. Caso General Müller Rojas y los alacranes (III) Por la discusión necesaria; por lo que ahora pasa y por Chávez Eligio Damas Tal como recordamos en la entrega anterior y como lo haremos hasta el final, se puede acceder a lo anterior por los siguientes link: https://www.aporrea.org/ideologia/a297636.html y https://www.aporrea.org/ideologia/a298194.html En un artículo que apareció en aporrea, bajo su firma, el 02-05-2010, Müller Rojas, hace siguiente comentario: “La conciencia que he generado por lo menos durante los últimos 10 años de relaciones con el Psuv y su líder, me permite un conocimiento relativamente alto de sus conductas. Aunque lo que afirmo aquí tiene carácter especulativo, esa conciencia le proporciona un alto grado de credibilidad. Creo que para el público que envió la placa en la cual figuraban los nombres del equipo que alimentó el debate del congreso extraordinario, el mensaje era claro, hacerle un reconocimiento a las personalidades que figuraban en esa nómina donde, por cierto, el más aclamado fue Aristóbulo Istúriz. Pero ello no ocurrió. Podría parecer que todo nació de la imaginación creativa del líder. Por lo tanto, tal reconocimiento no se realizó”. El texto critica la conducta de quien o quienes, el líder mismo, adoptaron una conducta distinta a la que animó a quienes elaboraron aquella placa y al público que particularmente aclamó a Aristóbulo. Para quienes manejaron el acto, todo aquel trabajo esfuerzo y creatividad del “equipo que alimentó el debate”, poco significó, “todo nació de la imaginación del líder”. Si pensamos un rato en aquellas viejas discusiones, de nuestra época juvenil, relativas al “culto a la personalidad” o exageración del liderazgo, hallaremos mucha coincidencia con lo que sugiere ese texto de Müller. Es la misma crítica, aquella del hiperliderazgo, que pareciera ser alimentado por quienes se mueven en el primer anillo del presidente. Esa manera de ver las cosas y sobre todo emitir opiniones, revelan la distancia entre Müller Rojas y el “líder”, pese los tantos años, “por lo menos los últimos diez” de estar en la dirección nacional del Psuv y cerca de Chávez. Pero más que con el líder, sus diferencias y dudas podrían estar centradas en el entorno íntimo de éste. En el mismo artículo, Müller señala las siguientes cuestiones que revelan sus discrepancias con el grupo que dirige y tiene más peso en la dirección del Psuv: “……al excluir parte importante de las masas en una elección por las bases, donde solamente se limitó al electorado a los miembros inscritos en el partido. Se excluyó al resto de la población. Punto que se viene discutiendo desde hace más de dos años”. Luego más adelante dice, como si se dirigiese al presidente Chávez “Y usted tiene el poder, y logró la facultad de nombrar tribunales disciplinarios, la capacidad de definir el bien y el mal. Allí se recogerán los hombres virtuosos, dignos de pertenecer a esa colección de elegidos por la gracia divina que será la vanguardia del pueblo venezolano”. En una oportunidad, Müller dio unas declaraciones a la prensa que la Fuerza Armada Nacional, “si están politizadas cuando asumen el lema de “Patria, Socialismo o Muerte”. Por declaraciones como esas, el presidente Chávez, en cadena de radio y televisión, estando a su lado el general Raúl Baduel, entonces Ministro de la Defensa, manifestó refiriéndose a aquél: “Qué pasó, yo lo respeto siempre, pero él es así; a veces da unas opiniones que uno no las entiende, extrañas, que sí que las FAN están partidizadas; eso es mentira”. Y más adelante agrega; “Es lo que dice el enemigo general Müller, está repitiendo lo que dice el adversario; no está partidizada; y yo soy el primero en negarme a que la Fuerza Armada se partidice”. Por estas declaraciones, Müller Rojas, dando muestras de su independencia, capacidad para discrepar y entender la esencia de un problema nada complicado de explicar, como que no existen ninguna Fuerzas Armadas al margen, impolutas, frente al conflicto social y político ante el cual se debate toda sociedad, a quien suele llamar el líder, respondió de manera pública lo siguiente: “Yo en particular creo que el Presidente no leyó mis declaraciones, porque hubiera leído mis declaraciones no hubiera reaccionado de la manera cómo reaccionó y si las leyó y reaccionó así, pues está dando una muestra de soberbia que no es conveniente darla en una sociedad como la venezolana”. Pero insistió en lo que dijo, cuando se refirió a que las FAN “están politizadas”. “Los militares no están castrados, somos ciudadanos, y tenemos el derecho de pensar y de elegir, y eso incluye simpatías y militancias en las organizaciones políticas”. Aparte de la pertinencia del juicio del viejo militar, pues hace una referencia objetiva de lo que sucede y ha sucedido en el mundo militar, lo que cabe aquí destacar es su disposición a discrepar, si fuese necesario y contrarrestar, hasta de manera pública, opiniones del máximo líder de la Revolución Bolivariana. Lo que, es más, hasta decir cosas como que este había dado “muestras de soberbia”. En muy extrañas oportunidades, como cuando Aristóbulo dijo “Chávez parece haberse fumado una lumpia”, alguien se refirió de manera cómo indelicada al presidente sin que se hubiese ido de las filas del movimiento Bolivariano. Por lo general, los militantes del MVR y luego del Psuv, incluyendo la dirigencia que le acompañaba, empezando por Maduro, lo tratan con admiración, respeto y hasta cierta veneración. En público, hasta su hermano mayor, Adán Chávez, asumía la misma actitud. Lo que significa que Müller Rojas rompió con aquel esquema y se plantó en un tratamiento entre iguales de tú a tú, entre revolucionarios y no propiamente chavista. Es posible que, si bien el presidente pudiera no darle importancia y valorar adecuadamente al viejo general, como a todos los revolucionarios que a él se acercaron, no es extraño que su entorno más cercano no percibiera aquello con buen ánimo. Cuando en el Celarg, destacados intelectuales del mundo de la izquierda hablaron de hiperliderazgo y llamaron a un cambio en bien de la revolución venezolana, cuando nadie imaginaba que muy poco tiempo después muriese el líder, el hoy presidente Maduro, ya figura clave en el gobierno y en el Psuv, se limitó a llamar a aquellos con ligero desenfado, “habladores de paja”. En aquella comparecencia ante la prensa, donde debatía entonces con el llamado Frente Institucional Militar, vinculado a la oposición, hizo además la siguiente anotación: “Quien me ataca a mí en mis posiciones es el señor Francisco Ameliach, no sé dentro de qué contexto y yo le respondo al señor Ameliach porque él hizo un ataque público, negar que las FAN son un instrumento político y que actúan políticamente es negar toda la teoría militar”. Para aclarar lo anterior y dejar clara su posición en ese debate que incluyó al presidente, aunque se inició con el frente opositor, agregó: “Las Fuerzas Armadas son un instrumento fundamental de la vida política de un Estado y mantienen unas posiciones que mayoritariamente él ha escogido como política pública”. Para terminar de constatar el grado de independencia o la distancia, valederas para personas como él, poco dadas a permitir se piense por ellas o dar por bueno lo que otro diga, pese la magnitud o peso de ese otro, recordaremos el momento o circunstancia aquella plasmada en la expresión “Chávez está sentado en un nido de alacranes”. En esa oportunidad, Müller hizo alusión al Ministro de la Defensa Raúl Isaías Baduel, como uno de esos alacranes. Ya antes en el debate que citamos anteriormente acerca del rol de las FAN, estuvo envuelto, en medio de la bruma el mismo personaje. Por aquello, volvió el presidente a confrontar al viejo general. Poco tiempo después, Baduel, sometido a investigación por asuntos administrativos en el despacho a su cargo, optó por darle la espalda al presidente y acobijarse en el bando opositor, por lo que el presidente se vio obligado a disculparse nombrándole vicepresidente del Psuv.

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