¿CPMO ENTENDER LA LIBERTA DE FREDDY GUEVARA? UN ACTO DE JUSTICIA O SIGNO DE DEBILIDAD(Eligio Damas)
¿Cómo entender la libertad de Freddy Guevara? ¿Un acto de justicia o signo de debilidad?
Eligio Damas
Es natural y un asunto como de costumbre, lo ritual, que quienes comienzan un diálogo, resultado de una guerra en ciernes o en movimiento, un conflicto de cualquier nivel y naturaleza, se pidan y se den muestras de buena fe en asuntos de poca significación cuantitativa pero muy elocuentes y particulares, como la libertad de detenidos, en un bando y otro, se deje de hacer algo, cual suspender bombardeos o alguna sanción. Y lo acostumbrado, muestra de la firmeza, pero buena disposición de lado y lado, es que haya mutuos gestos de aquella naturaleza.
Por esto mismo, supone uno desde lejos, en la mesa de diálogo de México, se pidió al gobierno, como una manifestación de su “buena disposición”, la libertad a lo mejor, no lo sé a ciencia cierta de un lote de presos, pese eso parece estar en los asuntos a discutir y resolver en el curso del diálogo, o sólo la de Freddy Guevara, por ser este una figura importante, quizás más por lo comprometedor que sabe y ha hecho, que lo qué él es en sí mismo. Y es muy natural, como antes dijimos que, eso haya sucedido; si se tratase de otro personaje, pues Guevara ha sido exhibido por el gobierno como responsable de muchas cosas deplorables y dignas de ser consideradas delitos tan graves como para no ser merecedor de tal tratamiento, no hubiese servido a la ultraderecha y EEUU, para sus fines inmediatos, medir la voluntad y firmeza gubernamental.
Quienes no tenemos a la mano las pruebas que contra Guevara se manejan, que vienen desde los tiempos que gozaba de inmunidad parlamentaria, pero si le hemos percibido siempre como un individuo no ganado para la paz, respeto del derecho de los demás y por demás intolerante, percibimos al gobierno como dando su primer paso atrás. Y, esta imagen que de aquél tenemos, es el resultado de la observación de los hechos públicos en el cual ha participado y su persistente discursear de manera violenta y verle aparecer envuelto, al frente o por lo menos muy próximo, a cuanto hecho de violencia se ha desatado en este país en los últimos años y las cuantiosas acusaciones formales del Poder correspondiente.
No obstante, es digno de mencionar que, según el diario El Nacional, informativo que le entrevistó a su salida del Helicoide, dijo que está por “por el diálogo para lograr una solución a la crisis que vive el país.”
https://www.elnacional.com/venezuela/no-tengo-claro-cuales-son-las-limitaciones-freddy-guevara-fue-excarcelado-este-domingo/
Parece muy cuesta arriba creerle eso a quien, en ningún momento, antes de esas palabras, ha dado muestras de creer en lo que ahora dice. Por supuesto, lo elemental es pensar que se acoge al guion que le han trazado y la condición impuesta para que se le dé salida. Y es hasta como una manera, pese su nivel intelectual y habitual forma de reaccionar no se avenga a eso, nada inteligente y si puramente instintiva para ganarse la salida.
Uno entiende, que la oposición, como dijimos al inicio, solicite al gobierno una prueba de “buena voluntad”, es usual en esos casos; y también que la solicitud de primera instancia, para medir los ánimos, la voluntad y la constancia, sea por demás exigente. Y la oposición se lanzó a fondo, justo hizo una solicitud que por todo lo que ya hemos dicho, imaginaba al gobierno nada dispuesto a concedérsela. Pudo pedir hasta una lista de presos que, pese los delitos de los cuales les acusan, no tienen el simbolismo y la culpabilidad de Guevara.
Y el gobierno, no sé si decirlo así es adecuado o un simple apelar a un lugar común, “ni corto ni perezoso”, se apresuró a complacer aquel pedido. Lo que pudiera interpretarse que le da poco valor al personaje, pese la carga de acusaciones contra él; algo así como insinuar, lo que muchos piensan, que “ese no pasa de ser un simple tirapiedras”. Lo que, en verdad, pareciera no estar muy lejos de la verdad. Pero también pudiera dejar la idea en la colectividad que se trata de una inocente víctima y generar un refuerzo a las acusaciones contra el gobierno de “régimen dictatorial”.
Pero pese lo anterior, el propio gobierno, no sólo lo asoció al golpe de Estado, a las guarimbas y hasta se le vio metido en el medio de ellas, pronunciando discursos nada pacíficos y democráticos, en la “Operación Gedeón” y más recientemente en los acontecimientos de la Cota 905. Y hay muchas cosas de esa naturaleza, hasta espeluznantes, que no hemos mencionado. Es decir, no es por el valor intelectual, político del personaje, de lo que poco o nada tiene, sino por lo que tiene desde la perspectiva de los delitos que el Estado le ha imputado y sus actuaciones en actos violencia contra la sociedad toda, de las cuales todo el mundo conoce.
A lo mejor, esto es pertinente pensarlo, la representación opositora en México, que pudo pedir su libertad, esperaba se la negaran, pero quería medir la voluntad gubernamental, hasta donde está dispuesto a llegar y buscaría entonces en una segunda solicitud, por un mayor número de presos u otra cosa más significante, un como adelanto. Es lo que se suele llamar un pulseo, pero sin dejar de ponerle a este piquete y en busca de mejores resultados, sabiendo que, el gobierno procuraría, a los ojos de los intermediarios, no pasar desde el arranque como intolerante.
Que uno sepa, salvo la promesa de procurar soluciones de emergencia a problemas de la vida cotidiana del venezolano, que sólo están en el documento firmado como una promesa, el gobierno no pidió a la oposición ninguna muestra sustancial, concreta de su disposición a cambiar, salvo esas declaraciones generales impresas en el documento firmado que, como antes, pudieran volver a negar pegándose a cualquier evento, pues no son ni siquiera letra muerta. Las mismas que hizo Guevara al ser puesto en libertad.
Y mientras esto sucede, por las redes sociales, Juan Guaidò continúa con su discurso agresivo y chantajista, como que el venezolano debe apoyarles en el curso del diálogo, ponerse de su parte, a cambio que se puedan levantar las sanciones; pues de lo contario estas se profundizarían, harían más crueles y ellos gozosos que eso pasase.
Es decir, por lo que uno observa, como todo lo antes dicho, la ultraderecha, una minoría insignificante, valiéndose del respaldo de EEUU y la UE, fanfarronea, provoca, chantajea, se muestra exigente y hasta se presume victoriosa, mientras el gobierno pareciera inclinado a aceptar todo lo que le pidan con tal que se suspendan las sanciones y el bloqueo, pues lo que hagan López y Guaido, en verdad nada importa, porque ellos nada significan.
Pero el asunto no queda allí y tampoco es lo importante, lo que preocupa enormemente de ese gesto como de buena voluntad, que pudiera ser más bien de “debilidad” o exceso de condescendencia, lo vamos a decir con palabras de Pascualina Curcio que son más fuertes y altas que las nuestras, quien en su artículo "Nueva expresión monetaria, efectos sobre la economía", publicado días atrás en Aporrea, sentenció : "El detalle que preocupa no es el hecho de que se negocie (celebramos el diálogo) sino qué se está cediendo en esas negociaciones, las cuales se enmarcan en la confidencialidad y permisividad de la Ley Antibloqueo y que, ante una arma económica tan poderosa como lo es el ataque a la moneda, puede incluir presiones que van desde la congelación de los salarios; la no indexación de la economía; la liberación de los precios; privatizaciones en sectores estratégicos; exoneración de impuestos y aranceles; liberación del control cambiario; reformas de la ley de hidrocarburos; hasta especialísimas condiciones económicas en zonas y territorios venezolanos repletos de nuestros recursos naturales para "promover" las inversiones extranjeras privadas."
https://www.aporrea.org/economia/a304920.html
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