?QUIEN VERDADERAMENTE DEBERIA ESCUCHAR CON ATENCION LOS RECLAMOS DEL PUEBLO CUBANO?(Felix Sautie Mederos)
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A LA ATENCIÓN DE FRANK
282 a. ¿Quién verdaderamente debería escuchar con atención los reclamos del pueblo cubano?
f0202765.jpg, MI BARROP DE CENTRO HABANA
Mi barrio de Centro Habana
MI COMENTARIO DEL DÍA. Félix Sautié Mederos.
Realmente me preocupa la insistencia de algunos dirigida solo al Gobierno cubano de que hay que escuchar al pueblo, algunos lo hacen sin referirse a las verdaderas causas de sus penurias y de la desesperación manifiesta que es en realidad inducida, porque las medidas que nos dificultan tener las medicinas, comprar los abastecimientos necesarios, que impiden que les llegue a la población las remesas que le envían sus familiares, que persiguen a quienes nos traen el combustible, que castigan a los Bancos que negocian con Cuba, que prohíben viajar a Cuba etc. son muchas y no las ha establecido el Gobierno cubano. Todas en su totalidad, han intensificado el Bloqueo a Cuba de más de 60 años, el más largo de la Historia universal. Mr. Trump las creó para intensificar el Bloqueo, pero Mr. Biden a pesar de sus promesas electorales las mantiene todas inalterables. En consecuencia, pienso que también además de mi iniciativa planteada en mis anteriores “Mi Comentario del Día”, de publicar el Memorando de Lester Mallory en un cartel o pancarta, deberíamos hacer algo parecido con la relación de estas medidas para que todos las conozcan sin excusa alguna.
La mejor respuesta que he leído al respecto de lo que planteo, la expresó en una declaración el patriota cubano emigrado en los Estados Unidos Carlos Lazo el 12 de julio 2021 que cito textual uno de sus párrafos “Ellos también son responsables de que cientos de miles de familias de aquí y de allá no puedan reunificarse. Ellos quieren que aquello explote. Ese capitán araña le dijeron a Trump que cortara las remesas familiares: “Cero recarga”, “Cero remesas”, “Cero envíos”, “Apriétenlos más”, “Qué se jodan por carneros”. Esa gente son el odio personificado. Y si los veo celebrando por algo me aparto porque no deben andar en nada bueno. Esa gente que pide invasión, bombas, hambre y penurias para mi pueblo y ahora, cuando hay hambre y penurias, se rasgan las vestiduras y quieren pasar por salvadores del mismo pueblo que asfixian, ¡perdónenme! pero con esa gente no puedo juntarme…”
Comparto penamente aquello que el Gobierno cubano tiene que ser especialmente inteligente en todo lo que vaya a plantear, que el diálogo con el pueblo que sufre es esencial y que la verdad no se impone por la fuerza. Pienso que todo eso es sabido, incluso tengo decenas de artículos criticando públicamente los errores del Gobierno con el ánimo de su superación, pero cada cosa en su momento. Ahora lo más fácil es echar todas las culpas sobre el Gobierno y quedar como demócratas convencidos, olvidando las campañas mediáticas con fake news que se están haciendo, así como los pedidos de intervención militar contra Cuba. En resumen, sin tener en cuenta las verdaderas intenciones del Imperio al respecto de lo que han provocado. En este sentido negarle al Gobierno y a los revolucionarios el derecho a la defensa y criticar toda acción defensiva, tiene un dicho popular con que puede calificarse: “es una pelea de León para mono amarrado”.
Yo creo en el diálogo, lo he defendido públicamente desde hace mucho tiempo, siempre que publico aclaro que respeto el pensamiento diferente. Nunca ataco a personas por su nombre, lo hago sobre las actitudes y no sobre las personas directamente; entonces, no comparto la insistencia de algunos que además silencia los hechos en su conjunto. Realmente me preocupa lo sucedido en alto grado y creo que el Gobierno debe tomar buena nota de ello, pero defiendo a mi Revolución y a mi Gobierno con todo lo que tengo porque veo los fines perversos que han inspirados estos hechos. Muchas veces he recordado que en Política no se puede ser ingenuos porque la ingenuidad se paga muy cara y aquí el costo puede ser la muerte de todo.
Creo que es hora de deshacernos de los burócratas y las burocracias que nos acompañan, de sustituir a los que están cansados y que como se dice popularmente no dan pie con bola. También y muy en especial, de echar andar efectivamente las políticas económicas que están pendientes. En muchos de mis artículos he recordado la necesidad de ser audaces, como lo fue en toda su vida Fidel. Todo eso se impone y estos son los mejores momentos para cumplirlo sin más dilaciones, porque el tiempo se ha terminado y como he repetido mucho las campanas están tocando a arebato.
Así lo pienso y así lo expreso con mi derecho a opinar y mis respetos para el pensamiento diferente y sin querer ofender a nadie en particular.
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