EL BOMBIN DE BARRETO(Ciro Bianchi Ross)

APUNTES DEL CARTULARIO Ciro Bianchi Ross El bombín de Barreto ¿Sabe usted cómo se escribió El bombín de Barreto? ¿Por qué se compuso El cadete constitucional? ¿Conoce acaso que el danzón alcanzó categoría sinfónica gracias al compositor norteamericano Araon Copland? ¿Qué Almendra es el danzón más grabado de todos los tiempos? Al danzón dedicaremos esta página. Mucho se ha discutido sobre ese ritmo musical calificado como baile nacional sin que exista documento oficial que así lo acredite. Pro cuenta a su favor con dos realidades incontrovertibles: tiene padre reconocido y fecha de nacimiento. Su creador, el músico matancero Miguel Failde, dio a conocer el primer danzón en el Liceo de su ciudad natal el 1 de enero de 1879. En alusión a un barrio de la ciudad de Matanzas lo tituló Las alturas de Simpson. Failde, un mestizo serio y respetuoso, según lo describen quienes lo conocieron, y sastre de oficio, fue en su tiempo un artista mimado y aplaudido. La juventud bailadora de la época se sentía atraída y subyugada por las interpretaciones de su afamada orquesta en la que Failde arrancaba recios y ensordecedores sonidos al cornetín, que soplaba con gusto y maestría. Los jóvenes de entonces, enervados y seducidos por la pasión danzonera, bailaban la música de Miguel Failde en el Liceo de Matanzas hasta el amanecer. Aunque, como ya se ha dicho, el danzón se inscribe en la historia en 1879, Alejo Carpentier y otros estudiosos sostienen que Failde había compuesto ya otros danzones en 1877, sin contar que desde años antes el danzón se tocaba como tal, con poca diferenciación de la contradanza, es decir cuando ese ritmo se bailaba en parejas y no como baile de figuras o grupos. Lo cierto es que el danzón llegó y acabó con la contradanza, dice Cristóbal Díaz Ayala, musicógrafo cubano radicado en Puerto Rico, de quien tomo la información contenida en esta página. Añade ese destacado investigador: Lo importante es que Cuba había encontrado su baile nacional, como Austria lo encontró en el vals y Argentina en el tango. El cubano puede vacilar en reconocer otros géneros musicales o confundirlos, pero con el danzón no se equivoca. Es, sin duda, un ritmo que llegó para quedarse, pero se impuso no sin dificultad. En sus inicios fue criticado por la prensa conservadora, que lo vio como cosa de negros, al tiempo que el elemento nacionalista y más avanzado lo defendía. Así, en medio de la polémica, se abrió paso, se conectó con el movimiento independentista de 1895 y llegó a La Habana. Lo trajo el propio Failde quien, ya en la capital, lo dejó escuchar en una fiesta de familia a la que asistía Raymundo Valenzuela, célebre músico y director de orquesta. Valenzuela quedó impresionado con el nuevo ritmo y no vaciló en reconocerlo como el baile típico cubano. Tuvo el ritmo hegemonía absoluta hasta 1920, cuando el son empieza a desplazarlo. Llegó entonces un periodo de decadencia. Pero no se resignó a morir. En 1929, también en Matanzas, le nace un hijo, el danzonete. Si bien de vida efímera, el nuevo ritmo, creado por Aniceto Díaz, le abre las puertas al danzón cantado y por el danzón cantado vendrían, ya en los años 40 y 50 de la centuria pasada, el mambo y el chachachá. Vayamos ahora a lo anecdótico. Durante décadas no hubo en la Isla suceso trascendente al que no se le dedicara un danzón. De esa manera, la matanza del 7 de agosto de 1933, cuando los habaneros celebraron equivocadamente y con antelación la caída de Machado, inspiró a Silvio Contreras el danzón Masacre. Otro danzón, El bombín de Barreto, de José Urfé, tuvo su origen en un hecho jocoso. Sucedió que la orquesta de ese célebre danzonero se presentaría en Puerto Padre, y Julián Barreto, uno de los violinistas de la agrupación y hombre muy cuidadoso en el vestir, se interesó por saber cuál era el atuendo apropiado en esa localidad. “Bombín todo el día”, respondió Urfé, por lo que Barreto se compró varios bombines que no pudo usar, desde luego, en Puerto Padre. Fue así que surgió El bombín de Barreto, que tiene la importancia histórica de ser, se dice, el primer danzo con montuno parte más movida. Otro danzó muy repetido, El cadete constitucional, lo escribió el maestro Jacobo Rubalcaba, director de la banda de música del regimiento Rius Rivera, de Pinar del Río, cuando uno de sus músicos decidió ingresar en la Academia Naval del Mariel. Rubalcaba dedicó su danzón a un joven militar sin saber que había creado un clásico. Otros danzones famosos son Fefita, del ya aludido Urfé. Tres lindas cubanas y La flauta mágica, de Romeu. La mora, de Grenet. La virgen de Regla, de O´Farrill. Almendra, de Abelardo Valdés… -- Ciro Bianchi Ross cbianchi@enet.cu http://wwwcirobianchi.blogia.com/ http://cbianchiross.blogia.com/ Reply Reply All Forward

Comentarios

Entradas populares de este blog

CUBA NO ESTA FRACTURADA, A CUBA LA QUIEREN FRACTURAR

NOTA DE DOLOR

MEXICO DEFIENDE SU INDEPENDENCIA ECONOMICA(Hedelberto Lopez Blanch)