CABARET MONTMARTRE (Ciro Bianchi Ross)

Cabaret Montmartre Ciro Bianchi Ross ciro@juventudrebelde.cu Fue el más francés de los cabarets cubanos y no era raro que los cronistas lo llamaran “El París de América”. Por su suntuoso escenario desfiló lo mejor de lo mejor de las décadas de 1940 y 50, y sus bares gozaron, en la misma época, de la preferencia de políticos, empresarios y gente de la farándula –las llamadas clases vivas, en fin— para sus encuentros y reuniones, en tanto que su casino de juego, propiedad, en sus últimos años, de Mayer Lansky, el financiero de la mafia, demostraba que un establecimiento de ese tipo, bien llevado, era un negocio rentable y no tenia necesidad de recurrir a la trampa para conseguir ventaja. Alude el escribidor al cabaret Montmartre, sito en la calle P entre 23 y Humboldt, en El Vedado habanero. Inmueble que se edificó, como se vio en la página del pasado 3 de abril, en el espacio que ocupó una vaquería y pretendió erigirse una plaza de toros. El edificio, donde se instaló la agencia Dodge para la venta de autos y camiones de esa marca, fue muy maltratado por el potente huracán de octubre de 1926. Restaurado, funcionó allí un cinódromo, cuyo propietario terminó suicidándose en la propia instalación, que albergó a partir de entonces a un cabaret que en sus inicios llevó el nombre de Molino Rojo y adoptó después el de Montmartre. Era cabaret ya en 1930. Con posterioridad el edificio se remodela, se le dota de una decoración afrancesada y del ambiente idóneo para su función de club nocturno y se rediseña la estructura para que todas sus funciones transcurran bajo techo, a diferencia de otros centros nocturnos, como Sans Souci y Edén Concert, con sus áreas al aire libre. Era propiedad de Efrén de Jesús Pertierra Leñero, dueño además del restaurante-bar-café Monseigneur, de 21 y O, y con intereses en el Frontón Jai Alai, de Concordia y Lucena. En 1953, cuando, llamado por Batista, regresó a Cuba, Mayer Lansky adquirió el casino. Desconoce quien esto escribe cuándo el Montmartre dejó de ser cabaret y casino. Con el triunfo de la Revolución fueron clausurados garitos y tugurios de mala muerte, pero los grandes casinos continuaron abiertos y no fue hasta el 8 de septiembre de 1959 cuando se prohibieron los juegos de póker y de bacará permitiéndose en ellos solo inocuos juegos de salón, como la canasta. Por otra parte en las fuentes consultadas no hay rastro de la programación del cabaret a partir de enero del 59. Nada consigna al respecto la musicógrafa Adriana Orejuela en su prolijo El son no de fue de Cuba que incluye, como apéndice, la programación nocturna de La Habana hasta 1972. Lo que resulta inconcebible es que un establecimiento tan suntuoso y situado en un lugar privilegiado de la geografía habanera, a escasos metros de la Rampa, con la cercanía de grandes hoteles, compañías de aviación y numerosos restaurantes y boîtes, sufriera el triste destino de verse convertido en un comedor obrero. Cosas de la época, sin duda, RESTAURANTE MOSCÚ Fue en 1974 cuando el edificio comenzó a remodelarse para restaurante. Tendría capacidad para trescientos comensales, en tanto que una sesenta personas podrían acomodarse en la barra. Se instaló allí, en la tercera planta del inmueble, el restaurante Moscú, ambientado con el mejor estilo de esa ciudad y con un menú amplísimo de la cocina rusa: pelmeni, shashlyk, borsch, uja, sopas y carnes típicos de ese país. El proyecto contemplaba una distribuidora de comida (diez mil raciones diarias) en el segundo piso y, en el primer nivel, una tienda minorista con productos traídos de la Union Soviética. El Moscú contaba con un área para el baile de pareja. Un incendio destruyó el lugar en 1989. Nunca se supieron con exactitud sus causas, aunque se le atribuye a un corto circuito provocado por una filtración. Cortinas, alfombras, piso y vigas de madera que sostenían la techumbre alimentaron las llamas. Las ruinas del edificio, monumento al abandono, la basura y la pestilencia, quedaron ahí durante más de treinta años sin que nadie diera noticias, pese al reclamo popular, acerca de la solución que se daría al asunto. En la actualidad las ruinas están siendo demolidas y se construirá un hotel en el sitio. SANGRE EN LA RAMPA El 28 de octubre de 1956 caía abatido a balazos en el cabaret Montmartre el teniente coronel Antonio Blanco Rico, jefe del Servicio de Inteligencia Militar (SIM) del ejército batistiano. El oficial recorría a diario los centros nocturnos porque en su opinión eran visitados por gente que figuraba en su lista de sospechosos o que podía incrementarla. Además, alentado por los tragos se decían en ellos cosas interesantes. Blanco Rico, ya en el cabaret, se sentaba ante la barra, de espaldas al salón y por el espejo del bar seguía el movimiento del lugar. Se dijo también entonces que se presencia diaria en el Montmartre obedecía a su interés por la cancionera italiana Katyna Ranieri, que figuraba en el elenco del show. Otros militares y civiles de la dictadura batistiana eran también frecuentes en centros nocturnos. Visitaban las salas de juego de los grandes night clubs y en ellas, entre tragos y apuestas, permanecían hasta altas horas de la noche. Tales eran los casos del teniente coronel Esteban Ventura Novo, jefe del Noveno distrito de la Policía Nacional, Santiago Rey Pernas, ministro de Gobernación (Interior) y Rafael Guas Inclán, vicepresidente de la Republica, estos dos últimos jugadores empedernidos. Era interés del Directorio Revolucionario “golpear arriba”, y el sanguinario Estaban Ventura era uno de sus principales objetivos. En la noche del 27 dos miembros de esa organización, los universitarios Juan Pedro Carbó y Rolando Cubela pensaron encontrarlo en el cabaret del Hotel Nacional, donde era habitual, pero esa noche el siniestro torturador no se hizo presente. Pasaron entonces al cercano cabaret Montmartre. Allí estaba Blanco Rico en compañía de otros oficiales. Carbó portaba una pistola Colt 45 con cuatro peines. Cubela, una pistola Star de ráfagas calibre 38, con dos peines largos y otro de tamaño regular, automáticas ambas pistolas. Llevaban además varias granadas. Existen no pocas versiones del suceso. Una de ellas refiere que en un momento determinado las miradas de ambos jóvenes se cruzaron con las del coronel, que pareció reconocerlos; Carbó y Cubela reaccionaron y dispararon inmediatamente. Otra versión habla de que el militar fue baleado cuando se disponía a tomar el ascensor para marcharse. Otra, y parece la más aceptada, es que los jóvenes que no perdían de vista al militar ni a sus acompañantes, en cuanto se percataron de que se dirigía al ascensor para abandonar el cabaret, se precipitaron hacia la escalera y bajaron por ella para esperarlo en el vestíbulo. Al abrírse la puerta del elevador. Blanco Rico caía acribillado a balazos. No sobrevivió al atentado. LOS CHURUMBELES En diferentes épocas figuraron en los programas del cabaret el grupo musical Los Churumbeles de España, Lola Flores, Agustín Lara. María Félix, la cantante francesa Edith Piaf. Entre los cubanos, Benny Moré, Olga Guillot, que arrebataba al público con su interpretación de Vete. También Rita Montaner, La única, Guillermo Álvarez Guedes, Tata Güines, el Trio Matamoros. Allí también trabajó Rachel K. La linda francesita víctima en diciembre de 1930 de un asesinato que nunca se esclareció, el llamado crimen del siglo en Cuba. Del ese suceso resultó acusado, y luego exonerado, su amante Alberto Jiménez Rebollar, un joven alegre y simpático, magnífico corner dela orquesta del Montmartre, buen intérprete de las canciones norteamericanas de moda y baterista de los grandes. En septiembre de 1947, Ava Gardner, “el animal más bello del mundo”, y Frank Sinatra pasaron su luna de miel en La Habana. Un noche decidieron visitar el cabaret Montmartre. El dueño de la instalación no quiso desaprovechar la oportunidad, y fotógrafos mediantes, los inmortalizó mientras picaban un cake de bodas enorme, cortesía de la casa. -- Ciro Bianchi Ross cbianchi@enet.cu http://wwwcirobianchi.blogia.com/ http://cbianchiross.blogia.com/

Comentarios

Entradas populares de este blog

CUBA NO ESTA FRACTURADA, A CUBA LA QUIEREN FRACTURAR

NOTA DE DOLOR

MEXICO DEFIENDE SU INDEPENDENCIA ECONOMICA(Hedelberto Lopez Blanch)