EN EL 2023 : ES TAMBIEN NECESARIO TOMAR EN CUENTA LAS OPINIONES DE QUIENES , AUN PRESENTES, HEMOS VIVIDO MUCHO(Felix Sautie Mederos)
A LA ATENCIÓN DE FRANK
En el 2023: Es también necesario tomar en cuenta las opiniones de quienes, aun presentes, hemos vivido mucho…
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MIS EXPERIENCIAS DEL MOMENTO “61”.
En Tiempo del ADVIENTO del 2022…
En la historia de la humanidad los “consejos de ancianos” han sido trasmisores calificados de las experiencias alcanzadas que siempre han sido (y valgan las redundancias del término) esenciales para la continuación del rumbo de la vida. Cuba no ha de ser una excepción de estas apreciaciones, aunque para algunos parece ser que poco les importan; y optan por el silencio y las no respuestas a las cosas que planteamos y proponemos quienes hemos vivido mucho.
En este sentido debo decir, que soy un sobreviviente de las efemérides acaecidas en todo este tiempo desde la época de la lucha contra Batista a la fecha en la que también pude aportar mi granito de arena. En este sentido, quiero expresar actualmente cuando aún tengo vida, en mis 84 años cumplidos con sus achaques propios incluidos, que mi vocación existencial y mi ética revolucionaria me “obligan” por así decirlo a participar en lo que mis fuerzas me permitan y a opinar, siempre en ayuda y apoyo a las nuevas generaciones que por Ley de vida asumen hoy los timones de mando de la sociedad, (Entiéndase, el Presidente Miguel Díaz-Canel y su equipo de gobierno). Así como ayer nosotros tuvimos que asumirlos, quizás con peores posibilidades de hacerlo al estar carentes de la preparación adecuada necesaria, como considero que hoy lo están ellos.
En estas circunstancias, no puedo olvidar lo que para muchos de nosotros fueron entonces las experiencias añoradas de los mambises y luchadores que hicieron posible que Cuba de un “imposible” comenzara a transitar por una realidad en desafío a la “eternidad”. Y claro está, con muchas dificultades causadas por el Imperialismo que siempre cercano geográficamente nunca ha dejado de ambicionarnos, como si fuéramos la “fruta madura” que cae de su árbol por causa de la “inercia sostenible” que le produce la gravedad.
Estoy consciente que por “Ley de vida”, nuestro tiempo de presencia existencial sobre la tierra, se hace cada vez más precario y de más corta existencia posible en este mundo de vida que es maravilloso, como experiencia existencial única y mistéricamente insondable. En consecuencia, creo que nuestra misión actual ha de ser siempre abrirle paso a lo nuevo y los nuevos que surgen y comienzan con todo el derecho que les da la “vida” a realizar y asimilar sus experiencias existenciales. Aunque, por otra parte, pienso, que es imprescindible para que exista un “balance existencial” (y valgan nuevamente las redundancias de los términos que me veo obligado a usar para que se entienda bien lo que quiero decir) que se nos “escuche” en todo aquello que nuestras experiencias tengan razón para la continuidad de nuestra identidad nacional y de nuestras ancestrales luchas. Además, considero ineludible que se nos responda siempre con toda la honestidad posible de vida y que no se nos condene a un silencio permanente.
Digo esto precisamente en el Tiempo del diciembre del ADVIENTO que, en que los cristianos en el mundo hacemos los resúmenes existenciales del año transcurrido, nos planteamos superar nuestros errores y pecados con las penitencias previas a las navidades “esperanzadoras y rectificadoras con el firme propósito de las enmiendas necesarias” para el advenimiento de un mundo de amor, justicia y paz que predicó Jesús de Nazaret, porque LA ESPERANZA mueve al mundo y al progreso de la vida. Y en esto, mi convicción es que quienes detenten los timones de mando de la sociedad en cada país, están obligados también por Ley de vida, a plantearse la creación de ese mundo de resultados y esperanzas que debemos construir en el nuevo año 2023 que comenzará en lo cual, siempre, deberían contar con las experiencias existenciales de los que ya lo hemos vivido muchos y somos sobrevivientes.
En este sentido, quiero exponer que mis esperanzas para el 2023, que quizás pueda ser para mi vida personal, lo definitivo, pienso que es necesario que quienes gobiernan sean todo lo drástico necesario para superar las principales carencias subjetivas materiales y especialmente las “subjetivas” propias de la falta de eficiencia, así como de la eficacia y de una política de cuadros que renueve a los que como ya dije en un anterior artículo “no dan pie con bola” en el cumplimiento de sus responsabilidades. Y que, se sea intolerantes con quienes en su burocracia maltraten a la población, sobre todo en los momentos puntuales que deben ser detectados en su imposibilidad de denunciar por lo breve y precario del tiempo en que se producen, lo que llena de angustias al pueblo y resiente la necesaria “credibilidad” que funciona como si fuera una cuenta bancaria que requiere de más ingresos que extracciones.
Aquello que se pregona que para buenos “entendedores” pocas palabras, será esencial en lo que quiero exponer en este ADVIENTO DEL 2022.
Así lo pienso y así lo expreso, en mi derecho a opinar y en mi deber ético existencial de exponer mis sentimientos de vida, con mis respetos como siempre lo mantengo para la opinión diferente y sin querer ofender a nadie en particular. Espero que el Venceremos no sea una simple consigna más y se convierta en una realidad irreversible. Así sea
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