EL TRIUNFALISMO DEFENSIVO(Felix Sautie Mederos)
A LA ATENCIÓN DE FRANK
El “triunfalismo defensivo”, lejos de ser un estímulo optimista, reiterarlo constituye una expresión que oculta lo que tenemos que cambiar...
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MIS EXPERIENCIAS DEL MOMENTO “65”
En mis últimos artículos, he estado mencionando la tendencia a realizar y/o expresar lo que denominamos un “triunfalismo defensivo”; devenido una tendencia que considero dañina para nuestra defensa de la Revolución cubana, por cuanto coadyuva a lo que se conoce como el “dormirnos en los laureles” según la expresión popular; que en la realidad se manifiesta como una “alerta” de lo dañino que es la inmovilidad. Advertencia necesaria en mi criterio, para continuar en “alerta permanente” (y valga la redundancia del término) contra lo mal hecho y/o lo mal orientado.
En este orden de cosas, opino que estamos en una especie de carrera de resistencia, para definir “quien aguanta más”, lo que es algo muy dañino, porque desvía la atención necesaria hacia lo que es lo principal y más importante que, “además” nos inmoviliza total o parcialmente, en nuestra actividad cotidiana, realmente necesaria.
En este sentido, observo una brecha en la base entre lo que positivamente plantea el Gobierno central en búsqueda de las soluciones urgente que son necesarias y que yo apoyo sin ambages de ninguna índole; y lo que sucede en el día a día cotidiano de las bases de la sociedad, en donde actúa y lo especula con casi todo, una burocracia que tenemos enquistada y que en mi opinión “coincide vergonzantemente” con los intereses enemigos que apoyan el Bloqueo criminal y genocida, que están “cansando” al pueblo. Lo que hay que extirpar decididamente y con la audacia que nos es imprescindible, de la cual Fidel constituye un ejemplo inmarcesible. Lo que planteo como algo que es esencial para el 2023 que estamos proyectando “positivamente”.
Me refiero a un problema que considero de extrema gravedad, que hay que resolver de inmediato y que no admite alternativas paternalistas de ninguna índole. No quisiera haber tenido que referirme a ello, pero mi compromiso de vida con nuestra Revolución socialista y su defensa a ultranza me obliga desde el punto de vista ético y moral a presentarle una lucha sin cuartel a esas manifestaciones tan dañinas y precarias.
Por otra parte, sucede que los logros que se alcanzan en la producción con sus 65 medidas, cuando se logran sus resultados; estos por lo general, caen en las manos de quienes han hecho de la especulación una forma de vida y nos ponen los precios de comercialización por las “nubes” en una espiral manifestada tanto en los estatal como en lo privado. En estas circunstancias, pienso que no habrá solución efectiva posible y duradera, ni en el presente ni en el 2023 que pronto comenzará a transitar.
Así lo pienso y así lo expreso con mi máximo apoyo al Gobierno de las nuevas generaciones que Preside con un ejemplo permanente de lucha y de no rendirse, nuestro Presidente Miguel Díaz-Canel. Lo hago como siempre con mis respetos por el pensamiento diferente y sin querer dañar a nadie en particular.
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