VIENDO MI RIÑON SANAR (Carmen Beatriz Pacheco)

Viendo mi Riñón sanar… Veo a través de la ventana cómo las montañas florecen en luz, brillo, vida, colores. La música recorre el vecindario arropando de paz a todo el que tiene los ojos abiertos, a los que han despertado a la verdad de ser perfectos por la gracia de Dios. De esa manera esa suave melodía llega hasta mis órganos, especialmente a mi aguerrido riñón izquierdo, quién ha dado una batalla magistral en estos últimos cuatro meses y entiende que él siempre ha sido sano, que es una creación perfecta del Padre y por lo tanto tiene excelsitud en toda su conformación. De las montañas bajan, en bandadas, extraños seres, ataviados con espléndidos trajes de seda y con sombreros hermosamente adornados. Habían permanecido escondidos por miedo a ser encontrados. Vienen bailando al compás de la melodía ¿será que ellos también la oyen? Todo cobra nitidez y brillo. Los árboles se mecen al ritmo de los violines y se abrazan en muestra del amor que se tienen. Lentamente va llegando la melodía a mi riñón izquierdo y se va formando una membrana de ternura a su alrededor. Éste, al sentir ese caudal de emociones, se acurruca en espera de la sanación. Todo es alegría en el lugar, los demás órganos siguen danzando al mismo ritmo al mismo compás. El corazón late entretejiendo pulsaciones con mucha suavidad, los ojos sienten que ven más allá, hígado, vaso, intestino, páncreas, pulmón y todos los demás agradecen ese remanso de paz y sienten que pueden dar más. Todo es alegría, todo es bienestar y continúo agradeciendo porque estoy logrando a mi riñón sanar… Carmen Pacheco 5 de diciembre del 2021