AUNQUE. NO ME ESCUCHEN SEGUIRE DEFENDIENDO MI REVOLUCION .. UNA DECLARACION QUIZAS FINAL, PORQUE EL TIEMPO SE ME ACABA(Felix Sautie Mederos)

A LA ATENCION DE FRANK Aunque no me escuchen seguiré defendiendo mi Revolución…Una declaración quizas final, porque el tiempo se me acaba… images.jpg DESPUÉS DE IAN MIS EXPERIENCIAS DEL MOMENTO “41” Félix Sautié Mederos He recibido un mensaje con tono muy amistoso de un amigo a quien aprecio especialmente, que me ha dejado pensando mucho porque el texto en cuestión expresa textualmente “Amigo Sautié, No insistas más. Ni ven ni escuchan... Ciao” En buena técnica, debo reconocer que quizás mi amigo tenga algo de razón inmediata en lo que me expresa. Porque después de haberlo entregado todo por la Revolución cubana desde marzo- abril de 1957 a la fecha y de haberme jubilado, nunca retirado, conforme a lo que corresponde a mi tercera edad con mis actuales 84 años y sus achaques correspondientes, trato de continuar en la lucha revolucionaria sin que me escuchen, me lo digan y ni mucho menos aún me hagan caso en algo de lo que planteo. Lo hago porque es mi opinión soberana de continuar hasta el final con lo que inicié desde joven, sin esperar reconocimientos de ninguna índole. He pasado por encima de la edad y de los años, muchas veces infructuosamente en lo que expreso como experiencia acumulada en tanto tiempo vivido. Quizás el mensaje de mi amigo se corresponda con una lógica final de quien se plantee retirar hacia su interior individual; y esperar en paz y tranquilidad, sin decir nada más, a que le llegue la hora final del recuento que a todos nos tocará. Es uno de mis pensamientos y análisis de vida que rechazo porque no puedo sumirme en esa tranquilidad de quien no ve las cosas ni las interiorizan más. Las veo y las digo, para que me oigan alto y claro, porque lo considero mi deber de revolucionario. Allá con su culpa los que no me oyen porque la pelota les queda en su campo. Reconozco que los muchos que trabajamos sin descanso detrás de Fidel; y que hemos sido los constructores de la base de todo lo alcanzado por la Revolución cubana, en buena parte hoy nos sentimos echados a un lado y en el mejor de los casos ignorados en nuestros sentimientos, deseos de continuar participando, aunque sin como se dice vulgarmente “ni pinchar ni cortar”; quizás ese es nuestro destino que tenemos que asumir con valentía y dignidad. La tarea “ORDENAMIENTO”, poco nos tuvieron en cuenta los que la proyectaron; y ha sido para nosotros los retirados y/o jubilados como el puntillazo final para que nos quedemos tranquilamente en la casa tratando de sobrevivir con las magras pensiones y retiros que nos han correspondido. Así las cosas, sin esperar por mejores tiempos. Nosotros los viejos constructores del socialismo en Cuba, entendemos en “carne propia viva” las consecuencias del Bloqueo criminal, quizás mejor que nadie porque sus consecuencias aciagas se manifiestan en todo lo que nos hace falta para vivir dignamente ya de viejos sin poder volver a empezar; pero tenemos algo que atesoramos con especial amor la dignidad de ser cubanos a carta cabal, revolucionarios hasta el final y defensores de nuestro socialismo por encima de todo. Somos trinchera de ideas contra el Imperialismo que nos quiere sojuzgar de nuevo tal y como lo hizo durante la República mediatizada. Esa moral y esa dignidad que llevamos muy adentro, nadie nos la puede arrebatar y mucho menos silenciar. Seguimos aquí de porque sí, con PATRIA O MUERTE como divisa esencial de vida. Sabemos por los hechos y por las acciones que nos afectan seriamente, de las actitudes y maltratos que los burócratas de la base nos infringen con la impunidad que les da sus oportunismos manifiestos en momentos fugases muy difíciles de comprobar posteriormente, por lo ínfimo del tiempo de su acción momentánea y dañina, que queda sin supervisión ni respuestas de quien le corresponde gubernamentalmente porque son muy difíciles de controlar administrativamente en su momento de ejecución. No espero otra cosa distinta de la que José Martí le dijo y ofreció a Máximo Gómez, que no sea la posible ingratitud de los hombres. Sigo adelante hasta el final y no me arrepentiré de ello. Así lo pienso, y así lo expreso en mi derecho a opinar, con mis respetos para el pensamiento diferente y sin querer ofender a nadie en particular. https://felixsautie.com/articulos.php?aunque-no-me-escuchen-seguire-defendiendo-mi-revolucion-una-declaracion-quizas-final-porque-el-tiempo-se-me-acaba